La Visita
Ayer, la clase fue a Galería Alameda para comprar frutas y explorar el mercado colombiano. La galería era muy grande y tenía un sentido de vibración. Allí vimos frutas, verduras, pollo, pescado, y más alimentos. Además, hubo flores, plantas, regalos, decoraciones, y pequeños restaurantes. Pero mi área favorita es afuera del mercado. Circundante del mercado hay más restaurantes pequeños que sirven platos muy deliciosos y vendedores que venden joyería, cositas turísticas, y figuras. Quizás me gusta mucho porque necesito comprar un regalo para mi familia jaja. La visita fue una buena excursión y regresaré en las próximas semanas.
En Galería Alameda negociar no fue algo tabú. De hecho, fue casi una expectación. En mi grupo no aprovechemos de esta oportunidad (negociando en una otra languaje es muy difícil) y por eso paguemos más. Todos los vendedores eran muy amistosos al grupo y querían conocer un poquito de nosotros y ayudarnos. Varias vendedoras averiguaron que fuimos extranjeros, y aumentaron el precio. Después de todo, comimos en dos restaurantes. El primero fue Café Trinidad. Allí bebí una malta oreo mientras mi amiga probó té chai. Casi pedimos un cóctel a las 10 y media de la mañana jaja. El segundo restaurante fue español. Probamos la paella, una mezcla de mariscos, y yo tuve una cerveza colombiana - Club Colombia. Todo fue delicioso.
En contraste a los E.E.U.U.
Puede ver la religiosidad de la población porque casi todos los regalos incluyen una aspecto de catolicismo. En comparación a los Estados Unidos, hay pocas cositas religiosas que se venden en las galerías pero siempre existen. Esto aplica a frutas y vegetales. No puede comprar (generalmente) frutas y vegetales en las galerías estadounidenses; solo en los supermercados afuera. De hecho, los centros comerciales exclusivamente venden ropa, marcas famosas y cositas luxurias. Los esenciales que tienen en Alamedia, como carne, pescado, frutas, utensilios de cocina y plantas no tienen lugar en la galería americana. Además, todos los precios son firmes y si trata de negociar con los vendedores las personas que piensan de manera muy mala. La cultura de la galería americana es más transaccional, más capitalista y consumista que personal. Los vendedores no quieren conocerte o en que buscas, solo que productos vienes a la zona de caja.
En Galería Alameda negociar no fue algo tabú. De hecho, fue casi una expectación. En mi grupo no aprovechemos de esta oportunidad (negociando en una otra languaje es muy difícil) y por eso paguemos más. Todos los vendedores eran muy amistosos al grupo y querían conocer un poquito de nosotros y ayudarnos. Varias vendedoras averiguaron que fuimos extranjeros, y aumentaron el precio. Después de todo, comimos en dos restaurantes. El primero fue Café Trinidad. Allí bebí una malta oreo mientras mi amiga probó té chai. Casi pedimos un cóctel a las 10 y media de la mañana jaja. El segundo restaurante fue español. Probamos la paella, una mezcla de mariscos, y yo tuve una cerveza colombiana - Club Colombia. Todo fue delicioso.
En contraste a los E.E.U.U.
Puede ver la religiosidad de la población porque casi todos los regalos incluyen una aspecto de catolicismo. En comparación a los Estados Unidos, hay pocas cositas religiosas que se venden en las galerías pero siempre existen. Esto aplica a frutas y vegetales. No puede comprar (generalmente) frutas y vegetales en las galerías estadounidenses; solo en los supermercados afuera. De hecho, los centros comerciales exclusivamente venden ropa, marcas famosas y cositas luxurias. Los esenciales que tienen en Alamedia, como carne, pescado, frutas, utensilios de cocina y plantas no tienen lugar en la galería americana. Además, todos los precios son firmes y si trata de negociar con los vendedores las personas que piensan de manera muy mala. La cultura de la galería americana es más transaccional, más capitalista y consumista que personal. Los vendedores no quieren conocerte o en que buscas, solo que productos vienes a la zona de caja.
Pella del restaurante espanola
La malta oreo de Café Trinidad